PUNTOS REFLEJOS:
La reflexología podal se basa en el tratamiento, a través del masaje, de zonas reflejas del pie. Tratar estos puntos, es útil sobre todo si la zona afectada es demasiado dolorosa o está excesivamente sensibilizada.
BENEFICIOS:
Es relajante, por lo que reduce el estrés y mejora la calidad del sueño. Ayuda a la eliminación de toxinas, es reequilibrante, mejora la circulación, activa el sist. inmunológico, etc.
COMO ACTÚA:
Al actuar sobre los puntos reflejos se busca promover la autoregulación del cuerpo, para así reequilibrar trastornos tanto físicos como psíquicos.
AROMATERAPIA:
Además del masaje, también podemos hacer uso de las propiedades de los aceites esenciales, que bien escogidos según el efecto que necesitemos promover, y aplicados en los puntos reflejos, podemos orientar y potenciar la actuación terapéutica en gran medida.